Augusto Pérez, un joven rico, licenciado en derecho, vivió de niño la muerte de su padre, tumbado en el suelo con un vómito de sangre. Desde entonces estuvo bajo el cuidado y protección de su madre, quien para ayudarlo en sus estudios del instituto, ella misma se pone a estudiar. Desde que la madre murió hace unos meses, Augusto se quedó sin ese manto protector. Ahora vive en el ensueño, en la niebla.
Un día al salir de casa, no sabiendo a dónde ir, decide que seguirá al primer perro que pase; sin embargo, inconscientemente, sigue a una joven. Augusto se enamora. Actúa rápido; le escribe una carta y visita la casa de los tíos con los que vive. Eugenia ya tiene novio. No importa; luchará. Al enamorarse ha descubierto a la mujer. Se fija en el encanto de Rosario, la joven planchadora. Está hecho un lío; su asistenta y cocinera, Liduvina, también le parece atractiva. Orfeo, el perro que encontró en la calle, será el que escuche sus cuitas. Empieza a dudar de que él exista de verdad y decide visitar a don Miguel de Unamuno, del que ha leído muchos escritos, para platicar un rato con él.
Niebla es más que una novela. Unamuno creía que la filosofía se entendía mejor en la novela, poesía, teatro… que en un tratado filosófico. Niebla es el trasunto de El sentimiento trágico de la vida. El sesudo Unamuno, heredero del humor cervantino, que había sido roto por la sátira, el sarcasmo y la ironía de Quevedo, pone los cimientos de lo que sería la novela moderna, como también los puso en el teatro y en el ensayo.
Alfredo García Gregorio convierte esta obra narrativa de Unamuno en una obra teatral ágil y de grata lectura.
MIGUEL DE UNAMUNO (Bilbao, 1864 – Salamanca, 1936). Novelista, filósofo, poeta, dramaturgo, ensayista, conferenciante, articulista en España, Europa y América, cultivador del libro de viajes, recogedor del habla viva de los pueblos, político (alcalde de Salamanca y diputado en cortes), epistológrafo (se cree que escribió unas 50.000 cartas). Unamuno, un espíritu rabiosamente independiente, no podía soportar el corsé de la novela tradicional y, tras su excelente Paz en la guerra, inventó la nivola (Niebla sería su máxima representante) para que no le acusaran de romper las reglas de la novela. Es autor de obras teatrales como La difunta, Fedra, El hermano Juan o el mundo es teatro, El otro o El pasado que vuelve.
ALFREDO GARCÍA GREGORIO (Villadiego de Cea, León). Hizo magisterio en Valladolid. Vive en Getxo (Bizkaia). Ha publicado un libro de teatro, Esperando Nada, uno infantil, Dora, la cabrera, varios de relatos compartidos, y el libro de relatos Latidos de humor. Ha recibido el segundo premio de Cuentos Fundación Anade, el primer premio de Cartas de Amor Maite Maitea, el primer premio del concurso de relatos Experiencia y Vida, el primer y el segundo premios del concurso de relatos Las Fuentes de la Edad, el segundo premio intergeneracional de ensayo breve Valores Universales de la Fundación Unir.
Publicado por Ediciones Irreverentes
Colección de Teatro, Nº 111
128 páginas
ISBN: 978-84-17481-34-6