Llega un momento en la vida en que sentimos la necesidad de plantearnos si hacemos todo lo posible para estar en el sitio que debemos. Un Camino a través del infierno, novela Finalista y Mención Especial del jurado del Premio Internacional de Novela Negra L'H Confidencial 2013, es la anatomía del lado sórdido y oscuro de la política, en una sociedad con un alto índice de desafección.
El comienzo de una campaña electoral llevará al detective privado Mat Fernández, a iniciar una trepidante investigación para esclarecer el asesinato de su mujer que lo sumergirá en un ambiente deslumbrante y a la vez turbio y violento. Con el paso de los días, comprobará que el caso en el que se ha metido va repercutiendo en la lucha electoral, desvelando, sin tapujos, las grietas del sistema democrático y su lodazal de corrupción. Y en ese mercado de espejismos, que articula los resortes del poder, Mat andará los días para descubrir que las mentiras envenenan y lo conducen a un final que desatará una súbita orgía de tensión, sangre y muerte auspiciada por la retórica de las balas.
Javier Hernández Velázquez
(Santa Cruz de Tenerife, 1968), abogado y funcionario de carrera en la Administración Local. Es un autor que mira de frente a los ojos de la sociedad y utiliza la narrativa para contar lo que pasa a su alrededor y dar una respuesta rotunda a sus causas, intentando que esa ambición, explícitamente urbana de contar lo que sucede, despierte la conciencia sobre la realidad. Porque el auténtico patrimonio de una sociedad es su memoria, como ha reflejado en sus obras El fondo de los charcos (finalista del Premio Benito Pérez Armas 2009), Los días prometidos a la muerte (programa Canarias Lee 2012) o El sueño de Goslar (programa Santa Cruz Ciudad leída 2013 y Red de Bibliotecas.
ENTREVISTA CON EL AUTOR:
"La novela negra es, en esencia, crítica social.
La política debería tener como razón de ser la solución a los problemas e injusticias sociales."
P.-¿Un camino a través del infierno es novela negra con trama política?
R.- La novela negra es, en esencia, crítica social. La política debería tener como razón de ser la solución a los problemas e injusticias sociales. Una toma de decisiones grupales para el cumplimiento de un bien intangible, como es el interés general. Lamentablemente, lo que venos es que es solo una manera de ejercer el poder con la intención de alcanzar objetivos de un escaso sector de la población. Bajo ese prisma, de lo que yo considero novela negra, sin duda Víctor Hugo y Dickens serían dos referentes.
P.-Fuiste finalista del Premio Internacional LH de Novela Negra con esta obra y Mención Especial del jurado. ¿Qué valores de este texto fueron los que el jurado más valoró a la hora de destacar tu novela?
R.- Presenté la novela al concurso para intentar que algún lector de alguna editorial la leyera. Nunca pensé llegar al final, solo intentar, a través de la novela, dar el salto a una editorial a nivel nacional. Y al parecer, lo he conseguido. Así que, prueba superada. Pero no quiero pararme aquí. Quiero seguir divirtiéndome y ver hasta donde puedo llegar y comprobar hasta qué punto están mis lectores dispuestos a aguantarme. LEER MÁS